- A través de charlas, terapeutas comparten información sobre signos de alarma en el desarrollo infantil asociados a los Trastornos del Espectro Autista (TEA) y en las estrategias de estimulación adecuadas para el desarrollo infantil.
Durante un encuentro con padres en la sala de espera del Departamento de Neurologia, Viviana Cantero y Rosario Cuevas, ambas psicologas, desmontaron la idea de que una senal aislada define una condicion. “Un solo signo de alarma no hace un diagnostico de TEA”, indicaron las profesionales.
Enriquecieron el relato sobre esos signos que deben llamar la atencion comentando algunos de ellos, como la dificultad que presentan en las interacciones sociales evitando el contacto visual, el no responder a su nombre cuando lo llaman, la falta de expresiones faciales apropiadas; asi como tambien comportamientos repetitivos con el cuerpo, la alteracion que demuestran ante cambios a sus rutinas; la perdida de una habilidad que ya la tenia adquirida, como del lenguaje o la comprension de emociones ajenas, de lo que expresan los gestos.
Las profesionales resaltaron la importancia de relatar al pediatra, durante las visitas de control, si se visualiza uno o mas signos de alarma en los hijos. Este profesional determinara la interconsulta, de ser necesaria, con un neuropediatra, profesional que se encarga de llevar a cabo una evaluacion detallada del desarrollo evolutivo del nino, desde sus antecedentes perinatales hasta aspectos como el lenguaje, la interaccion social, desarrollo motriz y otras conductas dentro del proceso evolutivo. Valoraciones que a su vez permitiran trazar una hoja de ruta que incluira, de ser necesario, la participacion de terapeutas y otros profesionales especializados.
Mencionaron, ademas, que la neuroplasticidad del cerebro en los primeros anos de vida ofrece oportunidades unicas. “A edades tempranas, los ninos tienen mas posibilidades de establecer nuevas conexiones neuronales que compensen ciertas areas del desarrollo”, por lo que insisten en consultas tempranas para llegar a un diagnostico y poder asi trabajar sobre las fortalezas y desafios del nino.
Abordaron tambien la diferencia entre estimulacion y entretenimiento pasivo. Las pantallas, senalaron, presentan una paradoja: estan presentes en la mayoria de los hogares y, sin embargo, no siempre favorecen el desarrollo. Un uso excesivo puede generar dificultades en la autorregulacion emocional, especialmente cuando el nino es retirado de ese entorno digital.
- Jugar: el lenguaje universal del desarrollo
El juego, en cambio, se planteo como un recurso accesible y eficaz. “No se trata de juguetes costosos. El juego a las escondidas, armar bloques, saltar la cuerda o preparar una receta familiar son formas de estimular diversas areas del desarrollo: lenguaje, motricidad, tolerancia a la frustracion, resolucion de problemas y habilidades sociales”, indicaron.
Compartir espacios naturales tambien puede ser parte de esa estimulacion. Ir a la plaza, explorar el entorno, relacionarse con otros ninos, aprender a esperar turnos, ensenar y aprender en comunidad. Actividades que no requieren de inversion economica, pero si de tiempo, creatividad y presencia.
En el consultorio, los padres pueden encontrar terapias y recursos, pero muchas de esas herramientas tambien estan disponibles en casa. “La constancia, la repeticion y el acompanamiento diario hacen la diferencia”, aseguraron Viviana y Rosario.
La segunda charla, dirigida a padres, en el hospital, permite desmitificar el TEA, promover la deteccion temprana y oportuna y fortalecer el vinculo entre la familia, el sistema de salud y la comunidad.