- Cada 23 de mayo se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica, una lesión prevenible que afecta a mujeres en todo el mundo, especialmente en contextos de parto sin atención médica adecuada. Esta fecha busca sensibilizar sobre la importancia de la atención obstétrica calificada y los controles prenatales para evitar complicaciones graves que pueden tener consecuencias físicas, psicológicas y sociales.
El 23 de mayo se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de visibilizar esta grave lesión que afecta a mujeres durante el parto, especialmente en contextos donde el acceso a controles prenatales y atención obstétrica es limitado. La fístula obstétrica es una de las complicaciones más severas del parto. Se produce cuando existe una comunicación anormal entre el canal del parto y la vejiga o el recto, causada generalmente por partos prolongados u obstruidos sin atención médica adecuada. Las mujeres que la padecen sufren incontinencia urinaria o fecal crónica, lo que conlleva consecuencias físicas, psicológicas y sociales de gran impacto. Además del daño físico, muchas mujeres enfrentan aislamiento social, abandono familiar, pérdida de oportunidades laborales y profundas secuelas emocionales. Esta lesión también incrementa el riesgo de infecciones, problemas renales e incluso puede causar la muerte. A nivel mundial, la fístula obstétrica representa alrededor del 6 % de las muertes maternas. Esta afección es prevenible en la mayoría de los casos mediante el acceso a servicios de salud materna de calidad. El parto atendido por profesionales capacitados y la realización de controles prenatales son fundamentales para detectar y tratar a tiempo cualquier complicación. La fístula obstétrica es una condición reparable a través de cirugía y rehabilitación. Por eso, es fundamental que las mujeres afectadas consulten en el servicio de salud más cercano. Es responsabilidad de todos generar conciencia, eliminar el estigma y apoyar a quienes atraviesan esta situación. El control prenatal está disponible en todas las Unidades de Salud de la Familia (USF) y hospitales del país. Este servicio permite monitorear el desarrollo del embarazo, brindar educación sobre el parto y el cuidado del recién nacido, y coordinar la atención con otros especialistas si es necesario. Asegurar un embarazo saludable comienza con la atención oportuna.