•Tras una detección y tratamiento oportunos, una paciente de 34 años fue sometida a una trombólisis por un Accidente Cerebrovascular Isquémico siendo este el cuarto procedimiento realizado con éxito en la región.
Una trombólisis en accidente cerebrovascular isquémico (ACV) fue realizada con éxito en una paciente de 34 años, trasplantada renal que presentó síntomas de hemiplejía izquierda y movimientos involuntarios que, gracias a la rápida consulta y el trabajo conjunto del equipo de urgencias adultos, terapia intensiva y neurología del Hospital Regional San Juan Bautista llevó a la detección de manera oportuna del ictus y su tratamiento con altplasa. El sistema "Tele ICTUS" instalado en los hospitales especializados de salud busca reducir las secuelas y la mortalidad asociadas a esta condición, y la telemedicina permite conectar a los médicos de hospitales regionales con neurólogos expertos, quienes ofrecen soporte en tiempo real para el diagnóstico y tratamiento de pacientes con ACV. Luego de la intervención, las secuelas fueron leves y permitirá a la paciente seguir llevando una vida normal. La consulta inmediata y el tratamiento oportuno fueron fundamentales para prevenir una discapacidad grave. La trombólisis en el ACV isquémico, es un procedimiento en el que se administra un medicamento llamado activador tisular del plasminógeno (tPA) para disolver un coágulo de sangre que está obstruyendo el flujo sanguíneo en el cerebro. El ictus o ACV es una interrupción brusca de la función cerebral. En el 85 % de los casos, debido a un coágulo que se forma en algún lugar y que tapona una de las arterias del cerebro. Al trancar una de las arterias del cerebro, se paraliza la circulación en ese sector, y el mismo no recibe sangre; por ende, no recibe oxígeno y una parte del cuerpo deja de funcionar o pierde alguna función, y en un 15 % es porque una arteria se rompe y sangra y es cuando se produce una hemorragia cerebral. Ocurre bruscamente, de golpe. Puede ser durante el desayuno o cualquier otra actividad y de un momento a otro la persona no puede hablar o no entiende lo que se le está diciendo. Eso puede tratarse de un ictus. Síntomas de un ictus o ACV Cuando se instala bruscamente de un momento a otro un desvío de la boca o un problema o dificultad para hablar o una debilidad de brazo o pierna de uno o de ambos lados, así como una disminución brusca de la visión, se debe pensar que puede tratarse de un ictus y buscar asistencia médica inmediata. Para que ese tratamiento sea efectivo, debe administrarse en una ventana de tiempo de 4 horas y media desde el inicio del primer síntoma. Si el paciente recibe la medicación, se tiene hasta 9 veces más chances de volver a sus actividades habituales en poco tiempo.