Hospital Acosta Ñu avanza en tratamientos neurológicos con cirugía endoscópica cerebral

  • El Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu” dio un nuevo paso en el tratamiento de enfermedades neurológicas al incorporar la cirugía endoscópica intraventricular entre sus procedimientos. Las primeras intervenciones fueron realizadas en colaboración con un equipo de la Universidad de Wisconsin, de Estados Unidos.


Las cirugías fueron encabezadas por el equipo de neurocirugía del hospital, liderado por el Dr. Diego Servian, junto al Dr. Bermans Iskandar, neurocirujano pediátrico de referencia en hidrocefalia y otras condiciones complejas, quien acudió con otros colegas. La visita de los profesionales se concretó a través de una cooperación con la Fundación Solidarity Bridge.

A través de la combinación de endoscopia rígida y flexible, las cirugías intraventriculares permitieron tratar patologías que alteran la circulación del líquido cefalorraquídeo, evitando la necesidad de implantar válvulas de derivación ventrículo-peritoneales, dispositivos que suelen requerir múltiples cirugías de por vida debido a obstrucciones o infecciones.

Estas cirugías son de procedimientos mínimamente invasivos que permiten a los neurocirujanos acceder a cavidades del cerebro a través de dos endoscopios que permiten transmitir imágenes detalladas a un monitor. La combinación de un endoscopio rígido, ideal para procedimientos que requieran una trayectoria directa para ingresar a la cavidad ventricular y para la mayoría de las intervenciones, y un endoscopio flexible que permite alcanzar rincones o ángulos de difícil acceso por su forma más delgada y maleable.

Uno de los casos más frecuentes en el que se utiliza esta técnica es en la hidrocefalia. A través de la cirugía endoscópica se pueden crear nuevas vías para que el líquido cefalorraquídeo fluya normalmente o cauterizar la estructura que produce el líquido para reducir su producción; también se utiliza para tratar quistes, tumores, hemorragias y otros. 

El Dr. Servián comentó que los primeros pacientes intervenidos no requirieron de la colocación definitiva de válvulas, lo que representa una ventaja significativa a largo plazo.