· La alimentación equilibrada, la actividad física regular, así como evitar hábitos nocivos, pueden mantener alejadas a enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y otras.
La promoción de hábitos saludables como una alimentación equilibrada, la práctica regular de la actividad física y el evitar hábitos nocivos como el consumo de tabaco y de alcohol son claves para la prevención de las enfermedades no transmisibles. Uno de los mayores retos de la salud pública hoy en día son la oferta y consumo excesivo de ultraprocesados, bebidas azucaradas y comida rápida, junto con un estilo de vida sedentario. La falta de acceso a frutas y verduras frescas y los pocos espacios públicos para la práctica de actividad física, y hábitos como el tabaquismo y el consumo de alcohol, agravan el problema. En ese contexto, desde la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles, dependiente de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, se han desarrollado unas recomendaciones basadas en evidencia que son las “Guías Rápidas de Alimentación y Actividad Física”, dirigidas a los equipos de salud de todos los niveles de atención y a la población en general, con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida y reducir los factores de riesgo asociados a las enfermedades no transmisibles en la población adulta. Link: https://dvent.mspbs.gov.py/wp-content/uploads/2023/11/Guias-Rapidas-ENT-digital.pdf Las recomendaciones de alimentación para la promoción de hábitos saludables son las siguientes: 1. Introducir opciones saludables para media mañana, tales como un puño de maní, frutas enteras, zanahoria u otras verduras crudas, frutos secos, huevo duro. 2. Evitar acompañar las comidas principales con panificados, mandioca, batata, mbejú o chipa. 3. Optar por panificados de preferencia integrales; la cantidad recomendada es: 2 rebanadas, 1 pan felipe, una galleta, 4 palitos en el desayuno y la merienda. 4. Incorporar de 2 a 3 porciones de fruta (lo que cabe en la palma de la mano) y 2 a 3 porciones de verduras de diferentes colores, preferentemente crudas, en forma de ensalada en almuerzo y cena. 5. Preferir el consumo de alimentos naturales en lugar de ultraprocesados (envasados, embutidos, snacks, cereales azucarados, golosinas, jugos en cartón, barras de cereales, galletitas). 6. Consumir como mínimo 2 a 3 litros de agua por día (8 a 10 vasos). 7. Un plato saludable debe tener la siguiente distribución: ½ plato de vegetales (1 cda. sopera de aceite vegetal) + ¼ proteínas + ¼ hidratos de carbono: En cuanto a la actividad física, las guías rápidas sugieren: 1. Aumentar el tiempo activo y de traslado de un lugar a otro (caminando, subiendo escaleras, utilizando la bicicleta). 2. Disminuir al máximo el tiempo sentado, levantarse de la silla cada 30 minutos en el trabajo (pausa activa), en la casa, en reuniones. 3. Limitar el tiempo de pantalla (celular, tablet, computadora, videojuegos) a no más de 2 horas continuadas al día, especialmente en niños y adolescentes. 4. Realizar 60 minutos al día de actividad física, de 5 a 7 veces por semana en niños y adultos. 5. Realizar ejercicios aeróbicos de 3 a 5 veces a la semana y ejercicios de fuerza muscular 2 a 3 veces a la semana. 6. Acumular el tiempo de actividad física en varias sesiones al día, por ejemplo, 6 sesiones de 10 minutos, 3 sesiones de 20 minutos o 60 minutos en una sola sesión. Es importante fomentar y adoptar un estilo de vida saludable desde la niñez, para poder gozar de buena salud también en la adultez y prevenir complicaciones y muertes prematuras. ¡Todo movimiento cuenta!
