Mezcla de drogas, coctel perfecto para los accidentes

Entre las mezclas más habituales se encuentra la de alcohol con cocaína. Porque el alcohol desinhibe a la persona, se pasa la vergüenza y “todo está bien” en la mente del consumidor, pero al ser una droga depresora causa sueño, y es allí que aparece la cocaína. Cuando se siente sueño o mareo, se jala, con esto se pasa el efecto de la borrachera y se puede seguir la fiesta por uno o dos días, refiere el Dr. Manuel Fresco, Director del Centro Nacional de Adicciones. 



De igual manera, las bebidas energizantes mezcladas con alcohol causan el mismo efecto, a veces se toman después de ingerir el alcohol y otras ya con la bebida alcohólica. Así no se emborrachan rápido y pueden seguir con la fiesta.  Y esto puede generar actos imprudentes debido a la sensación de “bienestar” de la persona, bienestar irreal. 

Aunque el consumo de cocaína se da frecuentemente para continuar la fiesta, existen también personas que no consumen alcohol y solo toman cocaína. 

La cocaína tampoco es demasiado cara, está a un precio relativamente accesible. El vendedor mezcla la cocaína pura con cualquier porquería como azúcar impalpable, el polvo de los focos fluorescentes y más cosas, para aumentar el volumen y la ganancia, revela Fresco.

Los distintos tipos de mezcla ocasionan distintos tipos de complicaciones en el organismo del usuario, como infartos, otros problemas cardíacos, hipertensión, trastornos cerebrales y neurológicos. En el caso de la hipertensión, el solo consumo de la cocaína puede ocasionar un ACV.