Es el complemento esencial en el tratamiento médico de la hipertensión.
Es el complemento esencial en el tratamiento médico de la hipertensión.
Permanecer sentado por varias horas seguidas o estar inactivo en el tiempo libre generan la liberación de moléculas dañinas, que provocan un estado pro-inflamatorio sistémico que, sumado a otros comportamientos no saludables, luego de un cierto tiempo, desencadenan la aparición de afecciones conocidas como las enfermedades no transmisibles o enfermedades de base, siendo la hipertensión arterial (HTA) la más frecuente en nuestro país, luego del sobrepeso y obesidad.
El estrés diario en el ámbito laboral, familiar, al conducir vehículos motorizados por más de 20 minutos, así como escuchar constantemente noticias negativas inducen a un incremento de los niveles de hormonas (la adrenalina y noradrenalina) que alertan y generan una contracción sostenida de las arterias más finas del aparato circulatorio. Sumado a otras condiciones desfavorables, como la ingesta excesiva de sal, de alimentos no saludables, bebidas alcohólicas y el tabaquismo, hace que se potencien entre ellas y actúan negativamente sobre los dos valores numéricos de la presión arterial, que suben en diverso grado.
La actividad física realizada con frecuencia ha sido considerada por los especialistas del área de cardiología desde hace varias décadas como una herramienta fundamental en la prevención primaria de la hipertensión arterial, así como en el tratamiento y control de los pacientes hipertensos, pudiendo disminuir la mortalidad hasta un 30%, además de mejorar la calidad de vida.
Cómo actúa la actividad física a nivel del aparato cardiovascular
Cuando empezamos a movernos, al caminar, trotar, andar en bicicleta, bailar o practicar alguna modalidad de movimiento o deporte, la frecuencia cardíaca aumenta y también la cantidad de sangre expulsada por el corazón como respuesta a la mayor demanda de sangre y oxígeno de las zonas que lo solicitan, principalmente las piernas y los brazos.
Si el ejercicio se vuelve constante y en progresión adecuada, se adquiere un corazón más eficiente y fortalecido. De ahí que el ejercicio físico tiene efecto cardioprotector:
• Anti arteriosclerosis. disminuye los niveles de colesterol malo y triglicéridos, y aumenta el nivel de colesterol bueno.
• Antitrombótico: actúa como anti coágulos.
• Anti isquémico: previene el infarto del miocardio y accidente cerebrovascular o derrame.
• Antiarrítmico: minimiza las arritmias cardíacas.
Otro aspecto puntual es que a nivel de la salud mental disminuye el estrés, la ansiedad y mejora el patrón del sueño, factores muy importantes que ayudan a controlar las cifras de la presión arterial
Tipos de actividades físicas recomendadas:
• Tareas domésticas (cortar el césped, rastrillar las hojas, hacer trabajos de limpieza, jardinería y huerta familiar.
• Subir escaleras
• Caminar
• Trotar
• Andar en bicicleta
• Nadar
• Bailar
• Sesiones de Tai chi, pilates y yoga.
• Ejercicios de fuerza muscular con cargas mínimas (peso del cuerpo o pesitas de 0,5 k kg, para iniciar).