- La vida le dio una segunda oportunidad a Maia, una niña de 5 años de edad, quien se recupera de un accidente doméstico que le ocasionó quemaduras en el cuerpo, y a través del Aula Hospitalaria del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas “Dr. Arnaldo Bendlin" (CENQUER) realizó sus estudios en este espacio para no perder el año escolar.
Maia es una niña de 5 años de edad que sufrió un accidente en el mes de julio de este año, y fue asistida en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER), donde estuvo internada por 45 días en terapia intensiva. Su madre, Natacha Olazar, con quien vive en el Bañado Tacumbú, contó que el accidente se dio en la casa, donde un recipiente con agua caliente volcó sobre la pequeña. La madre la llevó rápidamente al CENQUER, donde recibió una pronta atención en urgencias y la mantuvieron informada desde que ingresó. “La noticia de la doctora no me dio tantas esperanzas porque ella vino muy mal y, gracias a Dios, lo que pasó con Maia es un milagro de vida”, expresó. Destacó la calidez humana con la que los médicos la animaban para sobrellevar la situación: “La Dra. me animaba a hablarle a Maia mientras estaba internada, me decía que ella me escuchaba y que no deje de darle ánimos para recuperarse”, manifestó. Maia, además, tuvo que pasar por varias cirugías y con el proceso de recuperación estuvo 4 meses en sala común. En ese proceso, otra de las preocupaciones de la madre fue el año escolar de Maia, por lo que se la informó sobre el Aula Hospitalaria: “Cuando Maia estaba en terapia, hablé con la Dra. sobre la profe que daba clases en la escuelita porque no quería que pierda su año escolar, y me dijo que sí podía asistir, pero hay que cuidar muchas cosas mientras está en terapia y esperamos a que baje a sala común y ahí iniciamos las clases de Maia”, contó. En el Aula Hospitalaria, Maia pudo seguir aprendiendo y pudo pasar al primer grado, donde aprendió a su ritmo y pudo desarrollar sus clases durante los meses de permanencia en el CENQUER. Para el año próximo, Maia podrá reincorporarse a su escuela, donde seguirá sus clases con sus compañeros de grado. Natasha agradeció la segunda oportunidad que la vida le dio a Maia y destacó la importancia de la buena atención que tuvo su hija en el CENQUER: “En todo momento agradezco a Dios por darle una segunda oportunidad a mi hija. En cuanto a la atención médica, “no tengo ni una queja porque desde el día 1 le atendieron a mi hija como una reina, no nos hicieron faltar nada hasta el último día que estuvimos y hasta ahora que estamos en la fase de curación ambulatoria”, expresó. Sobre las Aulas Hospitalarias Las Aulas Hospitalarias son unidades escolares dirigidas a niños en edad escolar que se encuentran internados de entre 5 a 15 días, o más. Los maestros y maestras son fundamentales en la consecución de los objetivos de estas aulas. Estos docentes actúan no solo como formadores, sino como agentes motivadores que deben innovar empleando estrategias pedagógicas que fomenten la creatividad en este tipo de situaciones. El director general del CENQUER, Dr. Saúl Zaputovich, indicó la importancia de este espacio para los pacientes que requieren de largas internaciones: “El aula hospitalaria es un departamento que nos faltaba para cerrar el círculo del hospital, ya que tenemos un equipo multidisciplinario donde se le brinda al paciente toda la asistencia desde que entra hasta que pueda reintegrarse a su vida normal. Esto implica la parte de urgencias, la parte de internación, la parte de fisioterapia, y como más del 60 % de nuestros pacientes son niños, tenemos un alto porcentaje de pérdida de escolaridad del niño al tener una estancia hospitalaria un poco prolongada”, indicó. El proyecto surgió hace 3 años en conjunto con el MEC; “se logró esta aula hospitalaria que está a cargo de dos docentes que imparten clases a los niños internados, estando en contacto con sus escuelas originales, de tal manera que no pierdan el año escolar. Hasta hoy hemos logrado el cometido y estamos muy felices por ello”, manifestó.
